Aromaterapia Científica

A la luz de los estudios más modernos, también está surgiendo una nueva rama de la aromaterapia moderna, que podríamos denominar científica, orientada a la utilización de los aceites esenciales como ayudas inigualables para resolver muchos problemas específicos. Los aceites esenciales 100 % puros resultan cada vez más indispensables para tratar los problemas cotidianos más comunes, tanto en el ámbito humano como en el veterinario. En este sentido, es fundamental abordar la aromaterapia con un nuevo método científico, utilizando la instrumentación más moderna para identificar el fitocomplejo conocido y el quimiotipo, con tal de realizar una evaluación global de las características del aceite esencial específico y un uso correcto y racional en el campo de la salud. Por lo tanto, no se trata solo de emplear los «aceites esenciales como aromatizantes alimentarios y cosméticos», sino como complementos para las necesidades más comunes, en apoyo de una nueva medicina que ya no es alternativa, sino integrada.

Dott. Prof. Paolo Campagna

Cirujano, profesor del Curso de Postgrado en Fitoterapia de la Universidad de Tuscia di Viterbo, presidente del SIROE

Del bienestar holístico a la aromaterapia científica

Los estudios modernos han llevado a que los aceites esenciales 100 % puros se consideren remedios en una rama que podríamos llamar aromaterapia o medicina aromática, debido a una investigación más profunda de estos complejos químicos, derivados de sustancias medicinales vegetales, que luego son transformados por el ser humano mediante diversas técnicas. Los aceites esenciales se están convirtiendo en una piedra angular indispensable para un enfoque racional y científico en la práctica de la medicina humana y veterinaria complementaria y/o integrativa y para la formulación de productos destinados al bienestar integral.

Está demostrado que los aceites esenciales 100 % puros, que muy a menudo se clasificaban como sustancias con fragancias agradables y notas aromáticas particulares, son en realidad mezclas bioquímicas complejas que contienen cientos de sustancias diferentes (monoterpenos y sesquiterpenos, fenoles, alcoholes, aldehídos, óxidos, cetonas, éteres, ésteres, etc.), con importantes propiedades farmacológicas, pero también con un cierto grado de toxicidad. No pueden ni deben confundirse, bajo ningún concepto, con esas «esencias» no especificadas constituidas, muy probablemente, por sustancias químicas aisladas de origen natural o sintético, cuyo olor se asemeja al del verdadero aceite esencial 100 % puro.

El extraordinario poder de penetración y difusión de los aceites esenciales y su marcada lipofilia, cuando se vehiculan en medios farmacológicos adecuados, han consolidado desde hace tiempo su aplicación externa, que adquiere un significado propio y diferenciado y permite, entre otras cosas, obtener beneficios nada desdeñables incluso de ciertos aceites esenciales que difícilmente podrían utilizarse internamente (por toxicidad o causticidad). El uso de aceites esenciales 100 % puros y de origen orgánico en la medicina actual se emplea racionalmente en tantas situaciones que los aceites esenciales pueden utilizarse eficazmente para favorecer:

  • El funcionamiento de las vías respiratorias y el bienestar de la nariz y la garganta; además, son útiles para la mucosa orofaríngea y el tono de voz.
  • La fluidez de las secreciones bronquiales.
  • La función digestiva y la movilidad gastrointestinal.
  • La eliminación de los gases intestinales.
  • La regularidad del tránsito intestinal.
  • El metabolismo de los carbohidratos.
  • La relajación (sueño, en caso de estrés) y el estado de ánimo normal
  • Las funciones hepatobiliares.
  • El drenaje de los líquidos corporales.

Asimismo, los aceites esenciales resultan muy eficaces debido a sus potentes propiedades:

  • Antioxidantes
  • Balsámicas
  • Emolientes y calmantes

El uso de aceites esenciales 100 % puros también puede proponerse como complemento al tratamiento médico convencional. En este contexto, una serie de aceites esenciales «quimiotipados», es decir, identificados por determinados componentes que están más presentes y se consideran más activos en el fitocomplejo, encuentran una aplicación específica gracias a métodos básicos como la cromatografía de gases y la espectrometría de masas.

La aromaterapia científica y racional moderna también puede tener en cuenta parámetros como el aromatograma cualitativo-cuantitativo, que nos muestra respectivamente halos de inhibición y datos precisos de sensibilidad en el laboratorio. También debe tenerse en cuenta la posible hipersensibilidad cutánea y general del paciente hacia un aceite esencial, sin desdeñar nunca su bajo índice terapéutico (intervalo entre el efecto beneficioso y el tóxico), que condiciona su uso solo tras una cuidadosa evaluación y experiencia, especialmente si se toma por vía oral.

Dott. Prof. Paolo Campagna

Cirujano, profesor del Curso de Postgrado en Fitoterapia de la Universidad de Tuscia di Viterbo, presidente del SIROE

¿Qué significa aceite esencial quimiotipado?

No todos los aceites esenciales 100 % puros son iguales, aunque procedan de la misma planta cultivada en el mismo lugar. En función del biotipo (fenómenos climáticos, suelo, altitud, irrigación y estrés), una misma planta puede producir aceites esenciales químicamente diferentes. Es esencial que el terapeuta conozca a fondo los componentes químicos presentes en el fitocomplejo y los que son prevalentes.

Dentro de una misma especie botánica, esta variación química permite definir con precisión la naturaleza de las especies, subespecies y variedades de plantas aromáticas. Esta variación química genera la noción de quimiotipo o raza química. Una noción importante para la aplicación consciente de la aromaterapia científica. Por lo tanto, es fundamental recordar que diferentes quimiotipos implican diferentes propiedades.

Ejemplo de quimiotipo de tomillo: los siguientes aceites esenciales se extraen todos de la planta del tomillo (Thymus vulgaris), pero tienen características bioquímicas diferentes que corresponden a propiedades distintas:

  • Thymus vulgaris quimiotipo timol
  • Thymus vulgaris quimiotipo linalool
  • Thymus vulgaris quimiotipo tuyanol
  • Thymus vulgaris quimiotipo cineol
  • Thymus vulgaris quimiotipo carvacrol
  • Thymus vulgaris quimiotipo para-cimeno
  • Thymus vulgaris quimiotipo geraniol
  • Thymus vulgaris quimiotipo terpineol

Dott. Prof. Paolo Campagna

Cirujano, profesor del Curso de Postgrado en Fitoterapia de la Universidad de Tuscia di Viterbo, presidente del SIROE

Uso y precauciones de los aceites esenciales

Los aceites esenciales 100 % puros son sustancias muy activas con innumerables propiedades pero, como cualquier otra sustancia natural, de origen biológico o no, deben utilizarse con inteligencia y racionalidad, con experiencia clínica y farmacológica y con la máxima precaución. De hecho, son aceites extremadamente concentrados y, si se utilizan de forma inadecuada o se ingieren sin prescripción médica, pueden crear problemas, sobre todo en el embarazo, durante la lactancia, en pediatría y, en particular, en personas con trastornos renales, hepáticos o neurológicos graves.

Product added to wishlist